La cultura de la Hélade término de la Grecia milenaria y originaria fue producto de la fusión de pobladores europeos que llegan a la península con la cultura minoica de Creta (Etapa Micénica o Ciclopea).
A partir de 1400 a .c. se desarrolló con plena autonomía. Este desarrollo significó una extensa contribución de la cultura egipcia y asiática especialmente en lo referente a mitos y leyendas. La ciudad de Micenas (antigua ciudad de Argólida, en el Peloponeso.) fue la primera ciudad de la cultura griega,
El período que va de 1400 a 1100 denominada Edad Heroica fue de asimilación y durante el mismo fueron creándose determinados mitos relativos a los orígenes de la música que se vinculan a Egipto.
Entre ellos está la que relata el origen de la Lira primitiva (Chelys) que se dice fue inventada por el Dios Hermes.
También la que relata el origen del paeon griego, danza mágica de curación que se acompañaban de cantos (hyporchemata cretenses)
El Mito del héroe Orfeo, “padre de los cantos” llegó a Tracia, el mito de Lino que dio el verso y la música a los griegos.
Se menciona también los mitos relacionados a los creadores de flautas y chirimías, atribuidos a Hiagnis y Marsias.
También proveniente del Asia menor se mencionan leyendas relacionadas con la fundación, invención y organización de la música como Terpandro y Olimpo. Se dice de Olimpo que introdujo unas fórmulas melódicas en que se basa la música del aulos denominadas nomoi (leyes)
II. La Era de la Épica: (Siglos VIII y VII a. de C.)
Caracterizada por el inicio de una cultura nacional aparecen los poemas épicos atribuidos a Homero (hacia 850 a .c.) La Iliada es considerada como el primer estigio de literatura en Europa. Los Bardos quienes eran ministriles que residían en las casas de las familias aristocráticas, tomaban los poemas épicos que narraban las gestas de los dioses y de héroes. Esto lo hacían cantando al son de la Lira en un estilo narrativo convencional que aunaba poesía y la música en la ejecución. Usaron las melodías tradicionales (Nomoi) que pudieron ser frases cortas repetidas una y otra vez con las variaciones adecuadas.
También se tiene referencia sobre la existencia de una música y danza populares simbolizada por el pastor de rebaños quien usaba la siringas pastoriles (syrinx)
Existió también la llamada música comunal representada por coros de ciudadanos. (hombres y mujeres indistintamente) Estos coros cantaban en los cultos a los dioses (peanes, ditirambos y procesionales), himnos nupciales, lamentos funerales, composiciones en honor a hombres famosos y de atletas victoriosos.
III. La Era de la Poesía Lírica (Siglos VII y V a. c.)
Aunque se continuó alabando y honrando a sus dioses y héroes, no tardaron mucho en empezar a cantar también al amor, a la guerra, la política y otros temas populares igualmente idóneos para las ocasiones que brindaba la vida social y privada. Se llamaban poemas líricos porque se cantaban al son de la lira y la música usada en ellos se creaba simultáneamente con los poemas.
Este impulso lírico llegó de Grecia jónica y encontró un campeón primitivo en Arquíloco de Paros (floreció desde 714 hasta 616 a .c.)
Se desarrolló en la cultura doria de Esparta en cuya enérgica vida comunal se inclinaba hacia las formas corales.
Tirteo fue famoso por sus marchas patrióticas (Embatería) y sus metros elegíacos. Sirvió a los espartanos quienes llevaban consigo los auletas para las batallas.
Alcman es recordado por sus danzas corales para las doncellas de Esparta.
Estesícoro (632 – 552) dedicaba todavía poemas sobre la antigua mitología por considerarlos más serios.
El dialecto eolio era preferido por los poetas de Lesbos y habitualmente se componía de monodia.
Aquí fueron famosos Alceo (hacia 661 a .c.) por sus odas bélicas, Safo (hacia 600 a .c.) quien escribió gran cantidad de metros y Anacreonte famoso por su estilo de canto popular.
Además de la lira los griegos tenían el arpa (Magadis) provisto de veinte cuerdas para tocar en octavas. Cuando coralmente se cantaba en octavas se extendió el término magadizar. Otras arpas menores fueron el pecáis y el barbito.
IV. Música griega y el nacimiento del drama (siglos VI – V a.c.)
Tuvo su centro principal en Atenas. Poetas y músicos crearon en estilo clásico y su expresión más importante fue el ditirambo y el drama.
El ditirambo: Se originó probablemente en el culto a Dioniso, pues en el siglo VI, en los festivales de su nacimiento, se bailaba y se cantaba al son del aulos, en un coro circular de cincuenta hombres y muchachos.
Estas tragedias y comedias eran esencialmente piezas músico dramáticas, siendo sus creadores poetas – músicos que habían aprendido a serlo en las escuelas elementales. Los tres elementos, poesía, música y danza se combinaban en tales piezas que eran representadas en los anfiteatros por cantores – actores – danzadores completamente capacitados.
La poesía era modulada y acentuada más bien que realzada por sílabas e interpretada indistintamente en prosa común, recitado y canto. La melodía estaba condicionada en parte por los acentos de la letra y el ritmo se basaba en el número de sílabas. Tanto los ritmos poéticos como los ritmos musicales se fusionaban recíprocamente.
Al principio la música consistía en coros sin acompañamiento o acompañados por el aulos. Ocasionalmente podían ser acompañados por una lira ya que se ponía cuidado en no oscurecer el valor de las palabras. Luego se agregaban monodías es decir partes para voces solistas, especialmente en las tragedias. la danza (orchesis) era ejecutada por un coro en un lugar especial frente al escenario llamado Orchestra.
Entre los dramaturgos clásicos valen mencionar a Esquilo (524 – 456 a .c.) autor de los Persas. Fue el primero en introducir un segundo actor solista en la tragedia.
Sófocles (506 – 495 a .c.) que además de autor clásico fue danzador y Eurípides (480 – 406 a .c.) autor del Orestes (408 a .c.)
El más grande comediografo fue Aristófanes (hacia 444 hasta 380 a .c.) Sus obras parodian a los autores de su tiempo y de épocas anteriores; describe virtualmente la decadencia del estilo clásico, debido a la modulación, afinación cromática y relajación que se acusa en el inestable estilo de ejecución del aulos. Introduce formas métricas populares como puede verse en los estribillos de sus coros.
V. Período de decadencia: (siglos IV a.c. siglo II era cristiana)
Ya a finales del siglo V hubo señales de inquietud entre los poetas- músicos, que implantaron el gusto por las formas sofisticadas, populares y más teatrales. Los poetas procuraban proporcionar placer y sensación inmediatos, mas que producir composiciones equilibradas. Se hizo uso del cromatismo y de la enarmonía creando formas íntimas de expresión vocal y atraídos por las Kitharas mayores y más elaboradas de su tiempo fue partidario de música para instrumentos solamente.
La calidad de la representación tuvo mayor énfasis que al autor mismo y el músico comenzó a considerarse autor y actor a la vez, trayendo consigo el nacimiento del virtuosismo y el culto del aplauso.
Fue Platón uno de los principales críticos de su época.
En las escuelas griegas fueron impartidas dos asignaturas con las que se pretendía dar una educación menos rígida y liberalizante: La gimnasia (gymnopedia) o cultura física, y la música (mousike) o cultura mental. La música abarcaba el canto, la poesía, la ejecución instrumental, la danza y la oratoria, y para este período se hallaba en decadencia en vista de las cualidades innatas o significación ética (ethos) de las diferentes escalas griegas (harmoniai)
Platón meditaba acerca del momento en que pudiesen ser más estimadas las actividades musicales. Platón creía que la música era un verdadero mimetismo de la naturaleza, es decir un mimetismo de los principios de la naturaleza (noumena) y por consiguiente la música llevaba en sí un ethos ineludible, de acuerdo con su talante.
El culto por la música Egipcia debió de conocerse por ese tiempo al difundirse por Grecia. El historiador Heredoto (hacia 484 – 425 a .c.) nos dice que los dioses egipcios, sus ceremonias y letanías se transmitieron a los griegos. Los cultos de Isis y Serapis, juntamente con su liturgia, himnos, cantos, instrumentos de viento y sistros, se extendieron también al Imperio Romano a través de Grecia y alcanzaron el oeste de Europa.
Por el tiempo del gran teórico Aristoseno (hacia 320 a .c.) los estilos clásicos de música griega habían desaparecido del recuerdo pero surgieron nuevos estilos populares. Entre ellos la pantomima había alcanzado notoriedad y consistía en una especie de espectáculo de variedad que consistía en parodias y escenas cómicas, ballet, acrobacias y bufonadas toscas. El drama tendió cada vez más a desintegrarse.
Para cuando los griegos hallaron los medios adecuados para una notación hacia el el siglo IV a.c. ya el cambio de gusto musical se imponía y los estilos populares apenas eran dignos de conservarse.
Además, la costumbre de improvisar sobre la base de melodías tradicionales (nomoi) era antagónica a la conservación de la música en cualquier forma estática o plasmada. Al respecto nos han llegado unos veinte fragmentos de música griega escritos en piedra y en papiros y ninguno de ellos es anterior al siglo II a.c. cuando ya Grecia sufría la conquista por parte de los Romanos.
La música, en general, parece ser que se había convertido en mero entretenimiento, por lo cual el músico perdió mucho de su nivel social. La enseñanza musical alcanzó un descenso muy acusado en las escuelas y los griegos y romanos de las clases elevadas consideraban degradante el intervenir en la ejecución de música. La división entre el ciudadano y el profesional ocasionó un divorcio social y artístico que en nuestro tiempo todavía afecta a la música europea.. Aunque el ciudadano no debía ejecutarla sin embargo era de buen tono hablar de música y aunque fuese inepto en la práctica, podía exponer su teoría.
VI. Instrumentos griegos y sus funciones:
A través de la iconografía y grabados mostrados en cerámicas, vasos, sarcófagos y otros, podemos deducir el papel que desempeñaban los instrumentos en Grecia.
Entre los principales tipos de instrumentos podemos señalar a los aerófonos y a los cordófonos y sus orígenes son mitológicos.
El Aulos: Probablemente su origen no haya sido netamente griego. Se cree que haya llegado a Grecia a través de Frigia en Asia menor. Habría sido inventado por Marsias o bien por su padre Hiagnis. Su función se haya asociado a rituales bacanales y orgiásticas donde se rendía culto a Dioniso, dios de las cocechas del Vino.
Estos rituales iban acompañados de cantos y danzas que se acompañaban del sonido del Aulos. El vino y la embriaguez junto con estados alterados de la conciencia eran parte fundamental.
El ejemplar más antiguo donde observamos un instrumento muy parecido al Aulos es una escultura de las Islas Cícladas (2800 a 2500 a.c.)
Proveniente de la Isla de Creta encontramos un sarcófago de piedra que data de 1400 a.c. en el que se representa una ceremonia ritual en honor a algún difunto con la representación de un tocador de Aulos.
Copa en forma de seno con el pezón hacia abajo del “Pintor de Mastos” donde aparece Dioniso y sátiros. Uno de los sátiros ejecuta el Aulos.
Los cordófonos y el culto a Apolo.
El Dios Apolo, considerado el principal de los dioses griegos, era el dios de la luz y el sol, de la Verdad y la Profesía, la medicina y la curación, de la música, la poesía y las artes.
En el culto a Apolo se asociaba a la Lira y a otros instrumentos de los cordófonos como el Forminx y la Cítara.
La imagen más antigua de este tipo de instrumento en la región griega es una escultura cicládica de c. 2500 a.C. en la que aparece un músico ejecutando un cordófono triangular, que presenta algunas similitudes con los cordófonos egipcios y mesopotámicos de la época, pero que no se parece a ninguno de los cordófonos que se ven posteriormente en la iconografía griega.
Otra imagen muy posterior -proveniente de Creta y datada aproximadamente a principios del siglo VII a.C.- muestra una cítara del tipo del forminx donde sólo se observan cuatro cuerdas. Esta imagen constituye una de las más antiguas representaciones de un instrumento auténticamente griego.
En ambos ejemplos la caja de resonancia y los brazos del instrumento están hechos de madera.
La Lira y el Barbitos:
La Lira y el Barbitos:
Los otros dos tipos de cordófonos son:
Barbitos |
El barbitos, tipo de lira de brazos más largos y curvados. Su caja de resonancia también estaba hecha del caparazón de una tortuga. La mayor longitud de sus brazos y de las cuerdas indica que su sonido debía ser más grave que el sonido de la lira. Se lo suele representar con mayor frecuencia en escenas de juerga, o siendo ejecutado por los sátiros durante las fiestas dionisíacas.
La lira, el forminx y la cítara fueron los instrumentos más apreciados por los griegos. Pueden considerarse como los instrumentos fundamentales de la cultura musical de esta civilización. En el mito ocupan una posición preponderante frente al aulos y son los instrumentos más citados en los poemas homéricos.
Si bien, el Aulos tuvo un origen arcaico y su uso se remonta a períodos mitológicos, la mayor parte de las representaciones observadas en la iconografía son de tipo de los cordófonos.
Lira |
VII. La doctrina del Ethos y la Ética Musical.
La doctrina del Ethos probablemente fue enunciada por Pitágoras y su origen se ubica quizá entre los siglos VI y V a.c. Relaciona las cualidades de la Música y sus efectos sobre el carácter y del alma. Aunque ninguno de los escritos de Pitágoras menciona el concepto, este se haya implícito en las ideas sobre la armonía universal.
Para los pensadores de esta Escuela, la Armonía es el principio ordenador del cosmos y la música es su más clara manifestación. El Alma y el cuerpo constituyeron entidades que debían estar regidos por una salud armoniosa y en equilibrio. Ni mucho del cultivo del cuerpo, ni mucho del cultivo del espíritu.
Estas cualidades morales de la música podía en consecuencia afectar el carácter y el comportamiento.
En el siglo V, la doctrina del Ethos fue tema filosófico de pensadores como Platón y Aristóteles quienes expresaron sus puntos de vista con relación a la música.
En la República de Platón este expresa: “La educación musical es de suma importancia a causa de que el ritmo y la armonía son lo que más penetra en el interior del alma y la afecta más vigorosamente…” “…aquel que ha sido educado musicalmente como se debe… (…)… alabará las cosas hermosas, regocijándose con ellas y acogiéndolas en su alma, se nutrirá de ellas hasta convertirse en un hombre de bien…”
También Aristóteles en su Política expresa que las melodías imitan diferentes pasiones tales como la ira, el valor, la templanza, etc. Cuando los hombres escuchan estas melodías se sientes inclinados y animados por esas mismas pasiones, obrando de acuerdo con ellas. Quien escucha melodías que suscitan pasiones innobles, se verá impulsado a actuar innoblemente. De modo contrario, quien escucha melodías ennoblecedoras, se convertirá en una persona de bien.
Tanto Platón como Aristóteles afirmaron que los jóvenes deberían ser educados a través de la música, aunque Platón en su República condena ciertos tipos de melodías y de instrumentos. Afirma que las melodías lidias son quejumbrosas y que debían ser suprimidas, en cambio las melodías dóricas y frigias estimulaban la moderación y el valor y debían ser la base para la educación de los jóvenes.
En el siglo III y IV de nuestra Era, Arístides Quintiliano escribió un tratado titulado “De Música” en donde expone sistemáticamente el concepto desde las ideas desde Pitágoras y Platón. Sostiene que los elementos de la música son como el orden del universo y por lo tanto, a través del proceso de mimesis la música puede ordenar el alma a similitud del orden universal. Refiere también al Aulos indicando que su sonoridad adula aquella parte del alma que desea los placeres y que los beneficios de esa melodía son escasos. Por el contrario, exhorta el uso de cordófonos en la educación juzgándolos como los más idóneos.
VIII. Formas musicales
El Pean:
En el campo de la literatura, el peán se especializó en cantos corales dirigidos a Apolo, con una métrica basada en el pie del mismo nombre. Se conservan fragmentos de Baquílides y Píndaro, entre otros, e incluso, un fragmento musical de Limenio de Atenas (c. 128 a,C).
El Ditirambo:
Forma de la lírica coral dedicada al dios Dioniso. Era cantado por un Coro que se ubicaba alrededor de la Orchestra. La narración desempeñaba un rol fundamental aunque los temas no necesariamente se relacionaban con Dioniso.
Hacia el siglo VI a.c. se crearon ditirambos con sentido dramático en la que un personaje principal hablaba y el Coro respondía. Esta práctica incorporó más tarde otros personajes y actores.
La Embatería:
Fueron antiguos cantos y danzas de guerra espartanos que se acompañaban por el anlos y constituyeron un precedente de las representación teatral.
Es una composición coral o canción de alabanza.. Un himno suele estar dedicado a un dios, un santo, un héroe o a una persona célebre a quien se le rinde homenaje por su ubicación jerárquica o por celebración de alguna victoria. También puede ser un canto representativo de un, pueblo o nación que sirve de identificación de valores colectivos.
La Oda Es una composición lírica y poética que expresa admiración por algo o alguien (Algún dios en particular, atletas, guerreros, militares, al amor, a la fraternidad etc.) Desde el punto de vista pagano, en la antigua Grecia también se cantó a los placeres de la mesa y del amor. En la antigua Grecia existieron odas para ser cantados por Coros o para solista.
IX. Apreciación Musical
- Hymn from Papyrus Oxyrhynchus 243b
- Epitaphe de Seikilos (inscription on funeral stèle, National Museum of Copenhagen, inv. nº 14 897: first century CE)
Bibliografía consultada
- Historia Universal de la Música, Ed. Aguilar, Roland de Candé Tomo I
- Historia General de la Música. Dirigida por A. Robertson y D. Stevens – De las Formas Antiguas a la polifonía, Tomo I
- Historia de la Música Occidental, Tomo I – Nueva Edición Ampliada, Alianza Musical. Donald J. Grout, Claude V. Palisca
- Artículo sobre la representación musical en los vasos atenienses del siglo VI a.c. y su relación con la doctrina pitagórica del Ethos de Lic. María Cecilia Tomasini. Cátedra de Plástica I de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.